La pasión por las motos siempre está presente, son signo de libertad y aventura. Ya desde los años cincuenta entra la Vespa en España. Poco después la invade la competencia, comenzando por Lambretta.

El éxito de Vespa y Lambretta deslumbra a los ciudadanos. Y les impide ver el resto de scooters japonesas e italianas que rodaban por carreteras españolas.

De hecho, el éxito de Vespa fue grandioso. La moto en esa época era pura y dura «solución de movilidad»,  y sin ninguna duda el scooter era una opción muy interesante en ese sentido.

La Vespa nace, en su primer prototipo italiano, en 1946. Y el primer vehículo que se considera un scooter, aunque hay quienes difieren, es el francés Auto-Fauteuil de 1902. Una máquina con ruedas de diámetro reducido, con un sillón sobre el motor, colocado hacia atras.

Fue pensado especialmente para la comodidad del conductor. Incluso para señoras con largos vestidos o curas con sotanas. De hecho, el nombre significa Auto-Sillón. No tenía escudo. Es en los años 20 cuando Unibus en Reino Unido lanza su propuesta.

Resultó una moto completamente carrozada, con motor trasero y que protegia las piernas del conductor con un escudo. A lo largo de los años 20 y 30 esta arquitectura se propaga por todo el mundo entre otras marcas de moto.

Fue después de la Segunda Guerra Mundial cuando el scooter se convierte en un fenómeno realmente importante a nivel mundial. Es el momento donde se dan las condiciones ideales para que la movilidad se convierta en una necesidad de masas en Europa.

En España es en los 40 cuando las motos se convierten en una verdadera industria. Y en los 50 se experimenta su mayor expansión. Con esa expansión llegan marcas nuevas y muchas de ellas, coetáneas del éxito de la Vespa.

Sin embargo,Vespa y Lambretta son la punta de lanza de la industria del scooter nacional.

Vespa

Nace en el 46 de la idea de Enrico Piaggio de expandir su mercado. La empresa Piaggio se dedicaba a la aeronáutica. Al finalizar la II Guerra Mundial había que buscar otro negocio. Un scooter era muy útil en ese momento para motorizar Italia.

El MP5 Paperino (nombre del Pato Donald en Italia) es la primera propuesta. Pero no es aceptada. Corradino D´Ascanio lo mejora con el prototipo MP6. Esta es la versión que se convertirá en la primera Vespa.

En Italia fue un éxito instantáneo. Se exporta a otros países. Se asocia con fabricantes de motos por todo el mundo, a los que les vende o cede la licencia de fabricación.

En España se hace con una nueva empresa fundada para ello, Motovespa S.A. A principio de los 50, monta una fábrica en Madrid. El lanzamiento, al igual que en Italia fue un éxito. Así España se convierte en uno de los países donde este scooter tiene más éxito. Aquellas primeras Vespa españolas, fabricadas en 1952 y comercializadas a partir del 53, corresponden con la versión italiana de 1951 nacida el 46.

La italiana llevaba el mando del cambio por varillas desde el puño y motor de 98 cc. Ya presenta las características que mantuvo hasta la creación de las Vespa motor 2T. Tenía carrocería autoportante en chapa de acero, bloque motor compacto al lado. Con transmisión directa desde el cambio a la rueda y l suspensión delantera por bieleta.

La primera Vespa española era ya una 125 cc con 4,5 CV, con faro bajo y manillar de tubo. Mando del cambio por cables pero todavía con el cófano derecho abierto. Dejaba ver la rejilla del motor.

A partir de aquí, Motovespa hizo la guerra por su cuenta. Influyen los modelos italianos en los españoles. Pero siempre con retraso de varios años y adaptados a lo que se consideraba sería exitoso en España.

En 1963 se presenta en Italia una Vespa 50, con chasis más pequeño, motor de 50 cc y tres velocidades. A España llega en 1965. Llevó al lanzamiento, un par de años después, de las 75 cc, cilindrada que no existía en Italia, y al famoso Vespino,  invento español que venía a completar ese hueco del ciclomotor.

El chasis pequeño dio lugar a las Vespa Primavera, con motores 75 y 125 en España. Las «chasis grande» pasaron a ser 150 cc y 125 cc en 1960, con el faro arriba. En 1969, la 150 adopta el encendido electrónico con un nuevo motor de 160, que a finales de los 70 da paso a las primeras 200 que se convertirían en las PX.

Las pequeñas pasaron a ser las PK y después las FL, última de las 2T de chasis pequeño, antes de la aparición de las 4T de motor automático ET4, las primeras de las Vespa, de nueva generación.

Lambretta

En los años 30, curiosamente, el scooter como concepto solo tenía cierta aceptación en Estados Unidos. Compañías como Salisbury o Cushman los fabricaban con algo de éxito.

En los 40, en el país transalpino, hay muchos intentos de fabricar scooters, de los que Vespa fue el más exitoso. Seguido por la idea de Ferdinando Innocenti quien tenía fábricas metalúrgicas, en el barrio de Lambrate, en Milán. Por allí pasa el río Lambro y decía la tradición que el espíritu del río se llama Lambretta.

Innocenti quería fabricar un scooter y le encargó el diseño a un diseñador aeronáutico que odiaba las motos, Corradino D´Ascanio. Este diseñó un scooter con carrocería autoportante y cambio al puño que no gustó a Innocenti. D´Ascanio se llevó su diseño, lo mejoró y lo hizo triunfar con la ayuda de Enrico Piaggio bajo el nombre Vespa.

Por su parte, Innocenti  lanzó su modelo un año después de la Vespa, en 1947 en Italia. Desde el principio fue el rival más temible de Vespa. Su evolución fue pareja. Al igual que Piaggio basó su crecimiento fuera de Italia en contratos de licencia de fabricación.

En el caso de España, el acuerdo fue con una empresa constituida en Eibar. Se llamó en un principio Lambretta Locomociones S.A, . Después cambió su nombre por Serveta.

Comenzaron la comercialización en 1954, con dos modelos A y B. Correspondían a los italianos LD (carrozado) y D, por su simpleza y falta de carrocería. Conocido en España como Lambretta Patinete.

A un ritmo similar al de Motovespa, en 1960 Lambretta también crece hasta los 150 cc con nuevas líneas bajo el nombre Li. En 1962 llega, adelantándose mucho a su competencia, una lujosa TV 175, capaz de superar los 100 km/h. En 1967 llega un nuevo 200 cc llamado Jet 200, basado muy de cerca en el italiano SX 200. Era un scooter innovador, como aquella versión de los 60.

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En 1971 cesa la producción de este Lambretta italiano. Pero en España se mantiene. Serveta llega a un acuerdo con Honda para fabricar el PC 50 de 4T. Por lo tanto divagan con proyectos como la Pony (una 200 cc de mecánica Lambretta, pero estilo Honda Dax), parecido a lo que años después sería el Gilera DNA.

En los 70 se presenta la gama Lince, una evolución de los anteriores. Llegó con diferentes mejoras, hasta mediados de los 80. En esa época se presenta la que hubiese sido la siguiente generación, Lambretta Amiga. Un scooter de carrocería modernizada, más cuadrado de líneas y al gusto de la época. No pasó del estado de prototipo, con pocas unidades fabricadas y ninguna llegó a matricular.

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